A 13 km al sur del Centro de Lima se encuentra el histórico distrito de Chorrillos.
Ya en el año 1679 el virrey Conde de Lemos visitó Chorrillos en busca de baños y de mejor clima. Unos años después, en 1688 sobre los terrenos que el alférez español Francisco Carranza donó a sus primeros pobladores, unos cuantos indígenas que se dedicaban a la pesca en Surco, se fundó la villa.
Más tarde, a partir de las nuevas donaciones de don Francisco Pérez Cormenante, Chorrillos empieza a cobrar vida.
La resistencia que los españoles opusieron a la causa de la independencia en la asediada Fortaleza del Real Felipe, en el Callao, obligó a los patriotas peruanas a utilizarla como puerto.
Obtenida la independencia el lugar inició un auge inusitado y se convirtió en un recreo insuperable en América.
Durante la gestión gubernamental de don Agustín Gamarra la población de Chorrillos se duplicó y las construcciones experimentaron una notable mejora. A las rústicas chozas de caña y totora que campeaban le sucedió el adobe.
Un ejemplo de la importancia que obtuvo la villa está en el hecho de que el presidente Gamarra, su gabinete y otros notables de la época emprendieran una excursión hacia Chorrillos en el primer buque a vapor que llegó al Callao.
En la gestión presidencial de don Ramón Castilla se trazaron los planos del antiguo malecón y se iniciaron las obras.
El malecón era entablado y con barandal de madera. Permitía apreciar una panorámica de la costa y ostentaba dos glorietas. Diseminadas en toda su extensión había un gran número de bancas y macetas de grandes dimensiones.
El tráfico entre la capital y la promisoria villa se hacía con toda clase de acémilas y carretas. Los coches y las calesas eran empleados por la clase pudiente. Y a pesar de la excelencia de estos medios y la seguridad con la que se viajaba no se podía evitar los inconvenientes de una carretera desigual y los riesgos evidentes.
Estas peripecias desaparecieron cuando el 7 de noviembre de 1858 se inaugura el tramo del tren que la unió con la capital. El ferrocarril innovó completamente la vida de la villa y se asumió la condición de balneario de la aristocracia limeña.
Se le dotó de alamedas y parques. En las principales calles se sembraron ficus, molles y sauces. De esta manera, Chorrillos se convirtió en un verdadero jardín. No había rancho que no contase con plantas finísimas que destilaban el orgullo de sus propietarios.
San Pedro de los Chorrillos fue la denominación oficial del distrito a fines del siglo XIX. Esto en alusión a los chorrillos de agua que se desprenden de los barrancos hacia el lado de la playa Agua Dulce.
Su demarcación quedaba encerrada entonces entre la falda del Morro Solar y la quebrada que después se llamó Tenderini, y entre los potreros de la hacienda Villa y la Av. de la Rivera, denominada con el correr de los años Calle de Lima. Esta última denominación aún se mantiene en la actualidad.
Chorrillos fue devastado durante la Guerra con Chile (1879-1883). La villa nunca recobró su antiguo esplendor. La estocada final se la dio el terremoto de 1940.
Sin embargo, aún subsisten algunos monumentos históricos, unas gráciles playas que forman parte de la Costa Verde, y una serie de establecimientos que ofrecen a sus visitantes los mejores frutos del mar.
Chorrillos alberga también el observatorio astronómico del Planetario, erigido sobre el histórico Morro Solar, escenario de importantes episodios de la Guerra con Chile (1879-1883). En este lugar se puede disfrutar una inigualable vista panorámica del litoral limeño, desde Chorrillos hasta la isla San Lorenzo en el Callao.
Tomado de: http://www.enjoyperu.com/guiadedestinos/lima/intro/lima-distrito-chorrillos-lima.htm
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