HUACHO


La Provincia de Huaura cuenta con 12 distritos, los cuales son: Ambar, Carquín, Checras, Huacho, Hualmay, Huaura, Leoncio Prado, Paccho, Santa María, Santa Leonor, Sayan y Végueta.

Huacho es la capital de la Provincia de Huaura, esta provincia esta ubicada al norte de de la ciudad de Lima; en el km 148.

Por los servicios prestados durante la campaña de la independencia, Huacho recibio el titulo de "Fidelisima Villa" por ley del Congreso que fue promulgada en Casa de Gobierno, y firmada por el Presidente don José de La Mar y Cortázar, el 16 de abril de 1828.

Huacho, es una pequeña y pintoresca ciudad costera, con tranquilas playas de fina arena y aguas apacibles; posee un extenso malecon y en el puerto; un gran muelle.

Entre sus playas mas conocidas tenemos las de Hornillos, Colorado, El Paraiso, Playa Chica, Punta Salinas, Centinela, Tambo de Mora, y Las Yeseras.


Información de la ruta Lima - Huacho en http://perubitacora.blogspot.com/2015/02/ruta-lima-huacho.html.


HUACHO 03
HUACHO

Pero adicionalmente a sus atractivos turisticos, Huacho es rico en historia, tal como nos la describe nuestro distinguido amigo José Jorge Nava Pittaluga; quien nos ha enviado el siguiente material el cual será de gran ilustración para todo el que quiera conocer el rico pasado histórico de "HUACHO, CAPITAL DE LA HOSPITALIDAD".


HUACHO DURANTE LA INDEPENDENCIA

Arribo y desembarco de la Expedición Libertadora En la apacible bahía de Huacho

Huacho es visitada diariamente por gran cantidad de turistas peruanos y extranjeros, ambos para disfrutar de su agradable clima, de la hospitalidad de sus habitantes y, para conocer y contemplar su apacible y hermosa bahía que escogiera el general José de San Martín, para el desembarco de la Expedición libertadora del Perú que comandaba.

Ciertamente que el general San Martín no llegó por casualidad, desembarcó en Huacho y en las playas aledañas porque tenía planes e información detallada que le proporcionaron las dos expediciones realizadas en 1819 por el almirante Tomás Alexander Cochrane, que confirmaron las noticias que se tenía y sirvieron para perfeccionar los planes de arribo y desembarco en estratégicos lugares de la costa cercanos a Lima; que sirvieron además para elaborar mapas al detalle, y conocer la inclinación política de sus gentes y las posibilidades de abastecimiento y víveres, para no menos de seis mil hombres más la caballada que traían.

Fue así, que, cuando llegó Cochrane en 1819, los hijos de esta región hicieron toda clase de sacrificios para brindarles el apoyo que necesitaban, abandonando casi todos la causa del Rey, para convertirse en amantes de la libertad, con excepción de uno que otro vecino que huyó. Y cuando los realistas volvieron a recuperar las poblaciones, decretaron los más duros castigos contra los huachanos, por haber estado entre los más cooperadores, siendo larga la lista de los sentenciados a ser pasados por las armas. Esas, entre otras, fueron las razones que llevaron al general San Martín a elegir a Huacho como el lugar de desembarco de sus tropas, por estar bien ubicado, a distancia prudencial de Lima y con todos los factores deseables a su favor.


REPASANDO LA HISTORIA

10 de Noviembre de 1970

La Comisión Nacional del Sesquicentenario de la Independencia del Perú, que presidía el Grl. DIV. EP Juan Mendoza Rodríguez, inaugura el busto en bronce del Generalísimo José de San Martín, en la Plaza que lleva su nombre y que todos conocimos erróneamente como de “La Merced”.

En esa ocasión se recordó el 150° aniversario del arribo y desembarco de la Expedición Libertadora del Perú al mando del General San Martín. Del elocuente Discurso de Orden que estuvo a cargo del Dr. Alberto Tauro, que mereció el aplauso unánime de los asistentes, aquí algunos párrafos:

"Despuntaba el alba el 10 de noviembre de 1820, cuando los laboriosos pobladores de Huacho se apostaron jubilosos frente a la playa, para contemplar un acontecimiento largamente esperado. A corta distancia se destacaban en el horizonte las airosas siluetas de las unidades de la Escuadra Libertadora, al ancla y con las velas recogidas. Algunos pescadores debieron aderezar febrilmente sus barquichuelos, para aproximarse hasta los buques y ofrecer sus servicios en la eventualidad que se presentaba; otros reconocieron quizá las maniobras que se efectuaban a bordo, o escuchaban aisladas voces de mando, y esperaban el inminente desembarco de las fuerzas patriotas. Pronto fueron lanzados los botes y centenares de soldados bajaron a tierra".

"Desde hacía dos meses era conocida en todo el valle la presencia de la Expedición Libertadora del Perú, gracias a los abnegados emisarios que habían llegado con las noticias de sus acciones. El armisticio y las conversaciones sostenidas en Miraflores (24 a 30-IX) fueron sólo una estratagema dilatoria, mediante la cual logró superar el Virrey los efectos psicológicos de la sorpresa del desembarco de la Expedición, y, por añadidura, neutralizar la desconfianza que inspiraban el número y la prestancia de los patriotas existentes en el país".

"Concluido el armisticio, fue desplegada una pujante ofensiva hacia el sur de Pisco, hasta Nazca, para excitar el levantamiento de los pueblos. Al mismo tiempo, el General San Martín se movilizaba en la escuadra (24-X), para trasladar su cuartel general al norte de la capital, situándose luego (30-X) en las quietas aguas de Ancón. La escuadra se movió hacia las playas de Huacho (9-XI) y cuando en las primeras horas del siguiente día (10-XI) se dispuso a desembarcar frente a sus playas, la población entera participó masivamente en las operaciones respectivas, ofreciendo agua fresca y frutos de la tierra a los soldados, cooperando en el traslado de las piezas de artillería si ello era menester".

"El pueblo entero demostró su adhesión a la libertad, renovando de esta manera sus generosos servicios; los cuales tambien presto durante el dominio español. De lo cual el propio Virrey Pezuela tuvo exacto conocimiento, pues, según apuntó: “la opinión general es que en toda la costa, desde Chancay hasta Santa, no hay dos docenas de habitantes fieles al Rey".

"Pero de modo particular comprobó el pueblo de Huacho su decisión de trabajar por la libertad, cuando prestó auxilios a la primera expedición comandada por Tomás Alexander Cochrane y la salvó de los estragos que en sus hombres pudieron ocasionar el hambre y la sed".

"En aquella oportunidad, las naves habían fondeado en la isla de San Lorenzo y, no obstante repeler un ataque de las embarcaciones destacadas desde el Callao (25-III-1819), dirigieron sus proas hacia el norte. A los tres días se hallaron frente a Huacho, y Lord Cochrane envió un mensaje al comandante militar de la plaza para darle a saber que no intentaba hacer daño alguno a la población, sólo deseaban obtener agua y víveres, pero el comandante Rafael Cevallos Escalera pretendió detener el aprovisionamiento, y de modo imprudente dispuso el embargo de los toneles destinados para el agua, e incluso ordenó fusilar a dos hombres que demostraron notoria diligencia en la prestación de sus servicios. Ello fue menester el desembarco de unos 500 hombres, que protegieran la operación iniciada y castigaran el abuso descargado contra el pueblo de Huacho. Virtualmente se les unieron los habitantes y juntos viajaron hacia Huaura, sin encontrar resistencia organizada".

"Nuevamente se hicieron a la mar (5-IV). Al día siguiente llegaron las fuerzas a las cuales confiara el Virrey la oposición armada contra los expedicionarios, pero en Huacho no hallaron un solo hombre, porque todos habían abandonado el pueblo para evitar las represalias y se hallaban ocultos en la campiña o tras los montes. Fueron perseguidos en forma implacable, apresados y sometidos a proceso; pero la acción y el efecto de la causa se vio con toda claridad que en ese lugar, así como en Supe y Barranca, “no debiera haber quedado sino uno que otro sin castigo”, porque habían manisfestado su patriotismo en alto grado e inclusive habían tenido ocultos a fugitivos de las rígidas prisiones de las Casas Matas chalacas, etc".

"Lejos de amedrentar a este valeroso pueblo de Huacho la severidad de las medidas punitivas, se acrecentó su decisión de luchar por la libertad. Algunos de sus caudillos más esclarecidos se habían librado de una muerte segura incorporándose a la expedición de Lord Cochrane, como Andrés de los Reyes Buitrón, Francisco de Vidal y Laos, José María Pagador, Cayetano Requena, Juan Franco, Juan Fonseca y Doroteo de los Santos".

"De modo que al desembarcar en Huacho la Expedición Libertadora, sabía el General San Martín que actuaría como el catalizador de una antigua y firme decisión, pues, la voluntad general llevaba a forjar una democracia basada en el trabajo fecundo, en la dignidad amparada por la ley, y en la libertad que hace del hombre un artífice de su propio destino".


FRANCISCO VIDAL “EL PRIMER SOLDADO DE LA PATRIA”

Al desembarco de San Martín, -refiere el general Francisco Vidal en sus “Memorias”-, se presentó ante él para darle cuenta de la comisión encomendada, poniendo a su disposición los prisioneros, caballos y cuanto tomó en Supe, recibiendo en retribución por sus servicios el grado de Capitán efectivo del Ejército del Perú, cuando no existía aún ningún soldado, por lo que fue declarado por el propio San Martín el “Primer Soldado del Ejército Peruano en su Independencia”, lo que consta en la Orden del Día de fecha 13 de noviembre de 1820.

Don Manuel Salazar y Vicuña, propietario de la hacienda El Ingenio, en Huaura, envió al general San Martín como obsequio un hermoso caballo blanco, -que lo acompañó durante toda su estadía en el Perú-, ricamente enjaezado, así como algunos pilones de azúcar refinada y barriles de vino, poniendo a su disposición su hacienda y su cuantiosa fortuna, que incluía muchas decenas de esclavos.

En esa época, Huacho estaba constituido por casuchas de caña y barro, con techos de paja y suelo de tierra, además que todo era muy caro, como reseña el edecán Paroissien, por lo que San Martín marchó a Huaura el día 18, llegando a Supe el 19. Al conocerse la noticia de la partida de Huacho, una multitud de personas se concentraron frente al cuartel general, suplicando al general San Martín que no abandonara el lugar, y ofreciendo hacer toda clase de sacrificios si él se quedaba. En resumen, el general San Martín permaneció en Huacho cinco días, entre el 13 y 18 de noviembre de 1820.


REMODELACION DE LA PLAZA SAN MARTIN

Después de la ceremonia de inauguración del busto al General San Martín en la plaza de su nombre el 10 de Noviembre de 1970, al conmemorarse el 150° aniversario del arribo y desembarco de la Expedición Libertadora que comandaba el General San Martín, quedó tan solitario que los vendedores ambulantes ataban diariamente sus cuerdas al cuello del Libertador par así poder armar sus provisionales tiendas, olvidándonos, que el gran Capitán de los Andes, sacrificó todo, para enseñarnos el derecho de gobernarnos por nosotros mismos, basadas en la voluntad soberana de los pueblos.

Pero eso es ya historia pasada a partir del 10 de Noviembre del año 2000, pues ese día el Dr. Guillermo Agüero Reeves, reelecto alcalde Provincial de Huaura, inauguró la remodelada Plaza San Martín con la figura pedestre del Santo de la espada.

El Discurso de Orden -en la ceremonia de inauguración-, estuvo a cargo del Sr. Presidente del Instituto Sanmartiniano del Perú, Ing. Manuel A. de Ingunza Simonetti. Aquí algunos fragmentos:

"Sr. Dr. Guillermo Agüero Reeves, Alcalde Provincial de Huaura-Huacho: Deseo referirme particularmente a una de sus mejores obras, por la que la ciudadanía de Huacho en particular y del Perú en general, le quedará eternamente agradecida. Ella es la remodelada Plaza San Martín, a la que se accede por calles embellecidas, en la que quedará expuesto desde hoy, para admiración de las generaciones, la estatua pedestre del Libertador de nuestra Patria y Generalísimo de sus armas don José de San Martín y Matorras, significando el mayor homenaje que se le ha rendido a nivel nacional, en el año del sesquicentenario de su fallecimiento, que como sabemos, ocurrió el 17 de agosto de 1850 en la ciudad de Boulogne-sur-Mer, cerca de París".

"Aún me parece estar pronunciando mi discurso, en este mismo lugar hace un año, cuando demandé a las autoridades el rescate de esa grandiosa efeméride que significó la llegada a su destino de la expedición Libertadora comandada por el gran Capitán de los Andes, un 10 de noviembre de 1820, hace 180 años, pues, hasta el año pasado se minimizó su importancia hasta pasar desapercibida. Parece como si no tuviese la menor significación el hecho de que los pobladores de estas tierras, hubiesen dado todo lo que poseían, incluyendo sus propios hijos, para que fuese posible el triunfo patriota y con ello la libertad del Perú y de la América española".

"Ha transcurrido sólo un año, y ahora regresamos a comprobar que, como por milagro, ha ocurrido una transformación total y hoy tenemos la inmensa satisfacción de acompañarlo y aplaudirlo, en la inauguración de esta hermosa Plaza San Martín y el magnífico monumento que Huacho agradecido le dedica a nuestro Libertador, gracias a su tesón y empeño por lograr lo que no sucedió en los 180 años transcurridos, desde que el Ejército Libertador desembarcó en la bahía de Huacho y lugares adyacentes, para emprender la etapa final de la Independencia del Perú".

"Huacho puede sentirse orgulloso de su pasado histórico sanmartiniano con esta importante obra pública, que motivará el orgullo de su población y la admiración de sus visitantes".

"Como muestra del reconocimiento que le acabo de manifestar, el Consejo Directivo del Instituto Sanmartiniano que me honro en presidir, ha acordado incorporarlo como su Miembro de Honor y condecorarlo con su “Medalla Sanmartiniana”, debido a los excepcionales servicios prestados a su comunidad y a la Patria".

Amemos a Huacho, suelo bendito, donde los ideales de la Libertad se ven magistralmente cumplidos por esa pléyade de hombres que desde México hasta el Río de La Plata dedicaron su pensamiento, su acción y el sacrificio de sus vidas, para que este ideal se convierta el Realidad Suprema de los pueblos de este continente, sujetos por largos años a la dominación extranjera.

Como peruanos y como huachanos debemos rendir siempre el más grande homenaje a nuestro Libertador que se irguió por encima de sus detractores, con silencio heroico y su generoso perdón. Supo vencer el tiempo que es miope y mezquino y ganar la eternidad que lo convirtió en uno de los símbolos más altos de nuestra América.


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IGLESIA PRINCIPAL DE HUACHO
IGLESIA PRINCIPAL DE HUACHO

CASONA EN LA PLAZA DE ARMAS
CASONA EN LA PLAZA DE ARMAS

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LA FAMOSA SALCHICHA HUACHANA
LA FAMOSA SALCHICHA HUACHANA



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