LA VIDA EN TIMICURILLO


La vida es dura, pero el peruano es un luchador, asi lo demuestra la forma en la que dia a dia enfrenta la vida, en una zona en la que no se cuenta con facilidades tecnicas.

La vida en el desembarcadero de Timicurillo es un ejemplo de lucha constante, voy a relatarles lo observado en una mañana en este lugar de Dios.

Los puertos o desembarcaderos son importantes en la selva, por que facilitan las comunicaciones y el comercio, las naves van y vienen, los pasajeros bajan y suben, uno no tiene que preguntar a donde van o de donde vienen, puede ser que vengan de Iquitos, Pucallpa, Leticia o Brasil y tambien puede ser que vayan hacia esas ciudades.

El movimiento no se detiene asi llueva torrencialmente, y la tierra se convierta en un lodazal, en el que una caida significaria un cambio radical de apariencia.

Uno de los productos que tiene mayor moviemiento en los puertos de la selva es el de los platanos (nombre científico: Musa × paradisiaca o Musa paradisiaca y los nombres comunes banano, plátano, cambur, topocho y guineo), del cual existen diferenten variedades y son basicos en la alimentacion.

Pero no es el unico producto que se comercializa o transporta, se imaginan un tacacho sin su chicharron, imposible; el tacacho tiene que ir acompañado de su chicharron de cerdo. Por tanto uno de los animalitos que se moviliza entre estos puertos es el cerdo, ojo que no es ul unico, pero llama la atencion la forma en la que los suben a los botes. Esto va a depender del estibador, veamos sus tecnicas, uno de ellos los subia amarrandoles las patas, y arrastrandolos haciendo uso de las amarras. Mientras que otro fue mas practico, agarro al cerdo por la cola; el cual comenzo a chillar y desde alli lo jalo hasta el bote. Diferente tecnica, mismo resultado, aunque no creo que lo mismo piensen los cerdos.

Por alli llega un peque peque, con un par de javenzuelos y un señor de avanzada edad, el cual se ve bien conservado para la edad que lleva, trae en su nave un cilindro de plastico lleno de aguardiente, los estibadores sufren para bajarlo del bote, por lo que optan por deslizarlos al rio, la cosa se pone peor, ahora sufren para sacar el cilindro del agua, por el fango que hay en el rio y por el barro que se ha formado en tierra firme despues de la lluvia.

Una vez que sacan el cilindro del agua, este no se va a quedar a orillas del rio, tienen que embarcarlo en mototaxi hacia Mazan, como haran para subirlo en un terreno mojado y lleno de barro. No olvidemos que como hombres que somos nos adaptamos, somos inteligente y hacemos uso de los recursos disponibles.

Basados en el principio que la unidad hace la fuerza, y que el trabajo en equipo lleva al exito, tres de ellos se agruparon, hicieron uso de un plano inclinado, una faja de lona gruesa embarrada en barro. Colocaron el cilindro sobre la faja de lona y sobre el plano inclinado y comienza el trabajo, dos de ellos avanzan haciendo girar el cilindro sobre la faja y sobre el plano, el tercero jala y mantiene firme la faja de lona para que no retroceda, se detienen, deslizan la lona por debajo del cilindro, el barro funciona como un lubricante y facilita la labor, y vuelven a comenzar, giran el cilindro, tensan la faja de lona, se detienen, deslizan la lona por debajo del cilindro, realizan esta operacion varias veces hasta que llegan a una plataforma, a la que tienen acceso los mototaxis. El dueño contacta con un mototaxista, embarca el cilindro y parte hacia Mazan. Ver las tres ultimas imagenes.


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