Anteriormente Roma tenía el nombre de Tulape, como tal, pertenecio inicialmente a la parroquia Santo Domingo de Chicama, luego durante la Gobernación del Virrey Marquez de Manzana en 1645, estuvo en manos de don Mateo Ortiz de Bracamonte, por entonces tenía una extensión de 130 fanegas.
Antes se llamaba “Tulape” nombre de la lengua Mochic de la cultura Mochica que significa “Lugar Páludico o enfermizo”.
Como se sabe en 1878 don Andres Larco Bruno tenia la administración de Tulape, en ese entonces se a escuchado que el tenía amoríos con su hija que es algo inaceptable ante Dios, entonces por eso el fue a Italia a la ciudad del Vaticano para proponerle al Papa su autorización para que se pueda casar con su hija. Pero el Papa en lugar de una respuesta concreta lo mandó a la plaza mayor de Italia a que comiera primero una carga de alfalfa. Esta actitud del Papa molestó a don Andres Larco Bruno regresando a Tulape y estando en esta hacienda dijo: “En mi Roma mando yo”, desde entonces lo cambio por el nombre de Roma.
"Los hermanos Andrés y Rafael Larco Bruno, habían llegado de Italia alrededor de 1850. Luego de desempeñarse en actividades comerciales en Lima, a fines de la década de 1860 se fueron a Trujillo y compraron la hacienda San Ildefonso, y notaron que el negocio del algodón no ofrecía las oportunidades económicas que proporcionaba la industria azucarera, en ese momento en expansión.
En 1872, los dos hermanos alquilaron la hacienda Chiquitoy de 1250 fanegadas, ubicada en el valle de Chicama. Al expandir considerablemente las 200 fanegadas que el anterior locatario de la hacienda dedicaba a la caña de azúcar, cosecharon dividendos que utilizaron en 1878 para comprar las haciendas Tulape, Cepeda por 700,000 soles además, tuvieron el arrendamiento del fundo Mocollope, en el valle de Chicama. Rafael Larco tomó la administración de Chiquitoy mientras que Andrés Larco las haciendas Tulape y Cepeda. Andres Larco cambió el nombre de la Hacienda “Tulape” por la de “Roma”.
Durante la guerra del Pacífico Rafael Larco fue coronel de Reservas, y sus negocios fueron sacudidos económicamente, pero gracias a sus lazos con la firma inglesa Graham & Rowe, pudieron salir de la crisis al cese de las hostilidades. En la década siguiente los Larco adquirieron o alquilaron ocho haciendas grandes que incorporaron a la llamada Hacienda Roma. Las nuevas tierras duplicaron la extensión de ésta de 2,000 a 4,000 fanegadas. Durante la década de 1890 continuaron expandiéndose, aunque el negocio familiar se había dividido en dos ramas en 1888. Esta división ocurrió a la muerte de don Rafael Larco en 1882. La liquidación final de su legado entregó la hacienda Roma a su hermano Andrés, mientras que la hacienda Chiquitoy fue destinada a la viuda de Rafael y a sus seis hijos que formaron la firma “Viuda de Larco e Hijos”.
VICTOR LARCO HERRERA
Fue hijo de don Rafael Larco Bruno y de doña Josefina Herrera Medina, sus hermanos fueron Rafael, Alberto, Carlos, Geronimo y Maria Larco Herrera, contrajo primeras nupcias con Carolina Hoyle Castro con quien tuvo un hijo: Víctor Carlos Larco Hoyle. Luego su segundo y último compromiso con Susana Vásquez Lizarzaburu, sus hijos fueron: Victor Manuel, Victor Humberto, Napoleón, Jorge, Consuelo, Susana, Iris, Josefina y Elena Larco Vásquez.
Inicio sus estudios en el Colegio de la Inmaculada; pasó al Instituto de Lima, regido a la sazón por un grupo de maestros alemanes; y cursó en la Escuela Naval del Perú hasta recibir despachos de guardamarina.
Víctor Larco Herrera su esposa Susana Vásquez Lizarzaburu
"Al morir don Rafael Larco Bruno, su hijo mayor don Víctor Larco Herrera, asumió la administración de esta nueva firma “Viuda de Larco e hijos”. En 1901 hubo una crisis en las familias terratenientes. La firma “Viuda de Larco e Hijos” liquidó ese año a causa de las disputas que sobre la administración del negocio se habían ido encendiendo durante varios años entre Víctor, el administrador de la firma, y Rafael, un hermano menor a quien se le había confiado la administración de la hacienda Chiclín. El convenio resultante dio los derechos de la renta de Chiquitoy a Víctor, mientras que las haciendas Chiclín y Molino de Bracamonte fueron a la viuda y los restantes cinco hijos, con Rafael Larco Herrera que asumió la dirección de la nueva firma.
Posteriormente, ese mismo año, Víctor Larco Herrera compró la hacienda Roma a su tío Andrés Larco Bruno, convirtiéndose en el mayor terrateniente del valle de Chicama.
En 1921 Víctor Larco Herrera tuvo dificultades económicas. Presionado por las huelgas de los trabajadores, decretó un aumento general de salarios de aproximadamente el 33%. Al notar que no tenía los fondos para cumplir dicho aumento, Larco rescindió dicho aumento. La noticia de la reducción de salarios fue muy mal tomada por los trabajadores quienes iniciaron una huelga que echó a perder la capacidad de producción de la hacienda, su respuesta fue con el uso de la fuerza. Al fallar está técnica, Víctor Larco decidió cerrar el ingenio de la hacienda, y procesar la caña de Roma en el ingenio de Casa Grande (propiedad de la familia Gildemeister) así como despedir a muchos obreros participantes de la huelga, la cual se quebró en 1922 con la participación de la tropa, pero el daño económico que le causó a Larco fue considerable y quebró en 1927 viéndose obligado a vender sus propiedades a la Hacienda Casa Grande".
http://www.micasagrande.com/2009/07/centro-poblado-roma.html
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